En la era actual, cada vez más vivimos en la descentralización: descentralización de la toma de decisiones empoderando a los equipos, descentralización de las finanzas con el BlockChain como tecnología habilitadora o la evolución hacia la web 3.0 que está comenzando. Principalmente son los entornos VUCA (VOLATILIDAD, INCERTIDUMBRE (en inglés, «uncertainty»), COMPLEJIDAD Y AMBIGÜEDAD), son los que aceleran y fomentan esta descentralización para estar más preparados para adaptarnos y si esto lo llevamos al ecosistema de los datos: ¿Estamos preparados para escalar con los modelos actuales la generación de valor con los datos?

    • Los ecosistemas actuales han difuminado figuras antes claras como son el productor y el consumidor. En muchos casos una misma persona o incluso un mismo sistema es a la vez productor y consumidor.
    • Los equipos especializados en ingeniería de datos o analítica avanzada tienden cada vez ser parte del negocio para resolver problemas del día a día.
    • La generación de datos ha pasado de ser una cadena a un círculo en el mejor de los casos. Ya no son solo los sistemas operacionales los que generan información, que se envía a un informacional para generar valor, sino el que constante uso de los datos hace generar cada vez más datos y la centralización de los datos no solo pasa a ser costosa sino lenta en el tiempo y resta escalabilidad en algunos casos.
    • Según la última encuesta de NewVantage Partners los retos de ser Data-Driven no son tecnológicos o lo son en una minoría el 8,1%

    Esto nos lleva a reflexionar que el ecosistema del dato está cambiando a la vez que cambian otros ecosistemas del entorno actual, para adaptarse a la evolución. Sin embargo, el mayor reto para ser data driven sigue siendo cultural, volviendo a la encuesta de New Vantage Partners de 2022 conseguir establecer una cultura data-driven solo lo han conseguido el 19,3% en el 2022, pero destacar que este valor en el 2019 era del 28,3% ¿realmente nos estamos adaptando a la evolución de los ecosistemas?

    Pensemos si tenemos que evolucionar y si el problema no es tecnológico, ¿debemos adaptar nuestra forma de operar?:

    • Pasar de centralización a descentralización, pero con control, donde modelos operativos en Hub&Spoke nos pueden ayudar a tener directrices claras pero la responsabilidad sea de los ejecutores y sumar los “silos” como parte del ecosistema antes de tratar abolirlos.
    • Equipos autocontenidos, siguiendo las directrices contener el máximo de perfiles para poder realizar su actividad de manera autónoma
    • Visión plataforma de lo que ocurre con el ecosistema de datos, ya se están implantando los primeros modelos descentralizados como el DataMesh
    • Equipos facilitadores que ayuden a acometer esta transformación y en la que el CDO o responsable de datos juega un papel fundamental
    • Y por último y no menos importante medir. La descentralización hace que sea más relevante tener una medición homogénea del ecosistema del dato.

    El método de la relevancia estratégica no está pensado para que el modelo sea centralizado o descentralizado, tiene como objetivo tener una visión del valor de la plataforma de datos y como impactan las distintas decisiones que tomamos.

    ¿Estamos ante un cambio para descentralizar los datos? ¿es un reto tecnológico o cultural?